Alta frecuencia: soldadura de plástico con alta tecnología
La soldadura de alta frecuencia es muy diferente a otros métodos de soldadura de plástico, ya que no utiliza un equipo metálico (como las soldaduras de cuña o las resistencias de electrofusión) o un flujo de aire caliente (como las sopladoras o las extrusoras). Aquí el calor se produce aplicando un campo magnético sobre una pieza receptora. Veamos cómo se logra y qué aplicaciones tiene.
Campos electromagnéticos
Tomemos un rápido curso de física para entender a fondo cómo funcionan estos equipos. La temperatura de un cuerpo depende de qué tanto se mueven las moléculas que lo componen. Conforme calientas algo, las moléculas se mueven más y más rápido. Así que si logras moverlas a una cierta velocidad, el cuerpo en cuestión llegará a la temperatura deseada.
De esta forma, es como funcionan los equipos de alta frecuencia: se generan ondas que golpean las moléculas dentro del plástico. Estos golpes hacen que se muevan más rápido, provocando un incremento en la temperatura. Cuando llegan a su temperatura de fusión (esto es, al derretirse) es cuando se les aplica presión a las piezas y se forma la unión.
Ya que la unión se está haciendo a un nivel molecular, la fuerza de esta es mayor que cuando un material de aporte se derrite sobre 2 piezas a reparar. Incluso, en algunos casos, las uniones creadas con el método de alta frecuencia resultan ser más sólidas que el material original.
Factores de importancia
Al igual que en otros métodos de soldadura plástica, existen parámetros en la maniobra que se deben tener en cuenta para una mejor soldadura:
Presión: se debe mantener una presión adecuada de las piezas para que la unión se pueda formar.
Tiempo de soldadura: exponer demasiado tiempo el material puede llevarlo a temperaturas más altas de lo esperado, quemándolo y evitando que se forme una unión.
Tiempo de enfriado: un correcto tiempo de enfriado asegura que las uniones moleculares lleguen a su máxima resistencia, asegurando el éxito del proceso de soldado.
Es importante recalcar que no todos los materiales son candidatos para utilizar este proceso. Los 2 más utilizados (y más compatibles) son el PVC y el poliuretano. Esto debido a que sus moléculas son muy propensas a ser afectadas por campos magnéticos.
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