La forma en la que podemos unir o sellar las lonas y membranas plásticas es a través de la tecnología de aire y cuña caliente, los equipos de aire caliente pueden ser manuales, semi automáticos o automáticos y pueden ser utilizados en piso o mesa de manera estacionaria o móvil.

Los equipos de aire caliente cuentan con una sopladora de aire que succiona e impulsa el aire a través de una tobera que cuenta con una resistencia de cerámica que calienta hasta 650 grados aproximadamente el flujo de aire.

Por su parte, los equipos de cuña caliente utilizan resistencias tipo cartucho insertadas en una cuña de aluminio, acero o bronce de tal manera que hace contacto directo con la lona o membrana.

Una de la grandes ventajas de este tipo de sellado es que no se requiere ningún tipo de cinta adhesia o pegamento ya que el sellado se lleva a cabo utilizando el mismo material de las lonas y membranas a través del calor permitendo empalmar los materiales.

Los tipos de acabado más comunes en este tipo de sellado son: empalme, dobladillo y bolsa.

Además de estos acabados es posible sellar en línea recta o curva para la fabricación de inflables, botes, barreras, etc.

Entre los sectores que más ocupan este tipo de sellado están:

• fabricación de carpas
• inflables
• velarias
• publicidad
• entre otros

Los equipos manuales de aire caliente permiten tener versatilidad en pequeñas y grandes superficies y requieren de accesorios como la boquilla o tobera plana de 20 ó 40mm y un rodillo de presión, en el caso de los equipos semi automáticos de piso la ventaja es que el proceso de sellado es más veloz y esta técnica lo que requeire es de grandes espacios y tener bien extendido y fijo el material que se requiere sellar.

Finalmente, los equipos semi automáticos estacionarios son una opción ideal que combinan velocidad, precisión y menor espacio de trabajo además de que los operadores pueden trabajar más cómodos por los tiempos prolongados de trabajo que implica el sellado de grandes cantidades de material.

Tanto el TPO (poliolefina termoplástica) como el PVC (policloruro de vinilo) son materiales populares para la impermeabilización de techos, y ambas opciones ofrecen una serie de ventajas.

Algunas de las ventajas de impermeabilizar techos con TPO son:

Durabilidad: El TPO es resistente a la mayoría de los productos químicos y a la intemperie, lo que lo hace duradero y resistente a la degradación.

Costo efectividad: El TPO es una de las opciones de impermeabilización más económicas del mercado, lo que lo hace atractivo para aquellos con presupuestos limitados.

Reflectividad: El TPO es altamente reflectante y puede ayudar a reducir el consumo de energía al reflejar los rayos del sol.

Fácil de instalar: El TPO es relativamente fácil de instalar, lo que puede reducir el costo total del proyecto.

Bajo mantenimiento: El TPO no requiere mucho mantenimiento y se puede limpiar fácilmente con agua y jabón.

Por otro lado, algunas de las ventajas de impermeabilizar techos con PVC son:

Durabilidad: El PVC es altamente resistente al clima y al envejecimiento, lo que lo hace duradero y confiable a largo plazo.

Resistencia a la abrasión: El PVC es resistente a la abrasión y puede soportar el tráfico constante en techos utilizados como terrazas, por ejemplo.

Bajo mantenimiento: El PVC no requiere mucho mantenimiento y se puede limpiar fácilmente con agua y jabón.

Reflectividad: El PVC es altamente reflectante y puede ayudar a reducir el consumo de energía al reflejar los rayos del sol.

Versatilidad: El PVC se puede instalar en una variedad de superficies y se puede adaptar a cualquier forma o tamaño de techo.

En resumen, tanto el TPO como el PVC son materiales populares y efectivos para la impermeabilización de techos. Cada uno ofrece una serie de ventajas y desventajas, por lo que la elección del material adecuado dependerá de las necesidades y preferencias específicas del proyecto.