La versatilidad del PVC y sus aplicaciones II
Como mencionamos en el primer artículo sobre la versatilidad del PVC, prácticamente en cualquier aspecto de nuestras vidas podemos encontrar ejemplos de cómo nos rodea este polímero. En esta ocasión hablaremos del PVC en el transporte y en la construcción.
El PVC es un material que permite hacer ajustes a sí mismo, desde la manera en que se obtiene, o sea, la materia prima, y también ya como un producto terminado listo para utilizarse, esto le otorga varios puntos más por encima de otros materiales.
Dentro de la industria automotriz podemos ver que la mayoría de las vestiduras que hoy en día tiene un auto es probable que sean de PVC, a su vez toda la protección que requiere el cableado del auto por lo regular se usa PVC. Esto le otorga ciertos beneficios no solo al PVC sino también a la industria que toca, en este caso la automotriz, ¿por qué es esto? Gracias a este material los vehículos tienden a ser más duraderos y conservarse en óptimas condiciones, esto en consecuencia ayuda a que no sean utilizados más combustibles fósiles tomando en cuenta que el PVC es reciclable, ayuda a salvar vidas gracias a las bolsas de aire fabricadas de este material, logra que los vehículos sean más accesibles en cuanto a precio dado que este material abarata costos, y dadas sus características, reduce también el ruido de los componentes del auto, todo por el simple hecho de que incluyamos este polímero en varias partes del auto, y esto solo por poner unos cuantos ejemplos.
En otros ámbitos, el PVC en la industria de la construcción ha adquirido una gran importancia también. Como lo mencionamos en otros artículos, el PVC ha hecho la diferencia en esta industria desde el abaratamiento de costos de materiales, que antes eran hechos a base de metal, así como abrir las posibilidades de diseño gracias a la flexibilidad y maleabilidad del polímero.
El PVC es el plástico más usado en material de construcción, pipas, cables, pisos y techos, todo está ya pensado y construido con este material, proporciona mayor seguridad, calidad y la proporción costo beneficio es difícilmente superable a comparación de cualquier otro material.
Vayámonos con el peso de las estadísticas. El cloruro de polivinilo es el tercer plástico más usado en el mundo. Tan solo en Europa se manufacturan 6 millones de toneladas cada año. El 70% de todo el PVC producido se dirige hacia el área de la construcción; es el plástico de la construcción por excelencia.
Hoy en día sabemos que tenemos un problema con el plástico en cuanto a cuestiones de desperdicio y contaminación, pero incluso en este ramo no solo el PVC sino los polímeros pueden curiosamente ser nuestra salvación. Nuestro problema es nuestra falta de perspectiva en la reutilización de este producto que tiene la capacidad de ser modificado y reutilizado de manera casi infinita, lo cual lo vuelve ideal para que este siga cumpliendo un servicio de manera casi indefinida si aprendemos a darles un círculo de vida que no sea finito; digamos que el problema es qué uso y ciclo le damos más que el producto en sí mismo, de ahí que estos plásticos se presenten como una alternativa importante para no generar desperdicios dada su calidad, durabilidad y fácil reutilización.
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