Geomembranas: importancia y cómo usar extrusoras para mantenerlas

Las geomembranas son grandes películas plásticas de baja permeabilidad, que pueden ser mantenidas con el uso de extrusoras para aumentar su tiempo de vida útil. Gracias a que funcionan como barrera para compuestos químicos y gases, son ampliamente utilizadas en los sistemas municipales de manejo de desechos. Veamos cuál es su papel en la instalación de rellenos sanitarios y cómo pueden ser reparadas para su mantenimiento.

 

Relleno sanitario: sus componentes

Muchas veces se tiene la idea de que un relleno sanitario es sólo una excavación en la tierra donde se depositan desechos municipales. Sin embargo, se requiere de una serie de sistemas adicionales para evitar que esos residuos contaminen dicha tierra o, peor aún, mantos de agua potable subterránea.

 

La basura es compactada en grandes bloques. Esto se hace para aprovechar al máximo el espacio a llenar. Los bloques descansan sobre capas de grava, sistemas de lixiviación (que recogen el agua que se trasmina por el relleno), drenaje y, finalmente, la geomembrana. Usualmente están hechas de HDPE, que es un plástico muy resistente a la corrosión y que puede contener fugas líquidas y gaseosas. Pero no sólo se usan las geomembranas en el fondo de los rellenos. Los sistemas de lixiviación llevan los líquidos recolectados y los vierte sobre una gran geomembrana en la superficie. Sobre esta se crea un estanque artificial donde los líquidos son tratados como se hace con aguas negras. Esta segunda geomembrana evita que regresen a estar bajo tierra.

 

Finalmente existe una tercera aplicación de las geomembranas sobre estos sistemas de residuos, como cubiertas para gas. La descomposición de la basura orgánica produce gases nocivos y hedores. Utilizando una geomembrana en la capa superior, se pueden contener las fugas de estos gases. Una vez contenidos, sistemas de ventilación los pueden expulsar del relleno sanitario para evitar su acumulación. 

 

Todas estas barreras plásticas trabajan en conjunto para mantener el espacio alrededor de la instalación lo más seguro posible, manteniendo la integridad del suelo y los mantos freáticos cercanos.

 

Reparación de geomembranas

La soldadura plástica se puede aplicar de dos maneras diferentes: con soldadoras de cuña caliente automáticas o con extrusoras. Las primeras son convenientes cuando son tramos largos a unir en la reparación. Gracias a su automatización, estos equipos pueden completar largos tramos en cuestión de minutos. Si la rasgadura es pequeña y focalizada, las extrusoras pueden recorrer áreas de reparación irregulares.

 

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