¡Tenemos extrusoras! Pero de ellas no es todo el trabajo
Ya lo hemos mencionado, ¡las extrusoras son un gran equipo de trabajo! Pero no todo depende solo de una buena extrusora, hay factores bastante sencillos que debemos tener en cuenta para que el funcionamiento de las mismas sea el óptimo y saquemos el mayor provecho posible del equipo, así nos evitaremos reparar en gastos.
Deseamos evitarnos las penas de volver a soldar una vez que el proyecto ha finalizado, no queremos desconciertos en la revisión final, y mucho menos filtraciones, desgarres o roturas cuando el material ya se encuentra funcionando.
Estos son algunos recordatorios de qué no debes olvidar para evitar pasar por estas situaciones al hacer uso de una extrusora.
Exceso de confianza:
Limpia el área de trabajo, cualquier tipo de descuido puede provocar que ese pequeño paso que quisiste ahorrarte en un principio por prisa salga muy caro al final, esto quiere decir no solo limpiar sino hacer el raspado pertinente del disco de lijado para eliminación de impurezas que pudieran afectar el trabajo.
Procura las circunstancias:
Las soldaduras plásticas no van de la mano con un ambiente en donde abunde la humedad; el área de trabajo, además de limpio, deberá estar completamente seco, de lo contrario estaremos arriesgando la calidad de la soldadura y por consiguiente de nuestro trabajo.
Precalentamiento, no lo olvides:
No precalentar el área de la soldadura, que de hecho nos toma unos cuantos segundos, también puede traer malos resultados. En el caso de no precalentar el área será difícil que la soldadura no penetre como debería en la zona y esto evidentemente se reflejará en algún momento en el futuro no muy lejano.
Procura tu equipo:
Todo utensilio que nos hace la vida más fácil requiere de nuestros cuidados para que su efectividad sea la mejor y a la vez su vida útil también, ¿cierto? Bien, no limpiar el extruido de la zapata del soldador va en plena contradicción con ello. Cada vez que se haya utilizado es necesaria la purga del barril.
Uso de cualquier varilla:
El mismo cuidado aplica para la varilla de soldadura: mantenerla seca, limpia y en general en buen estado evitará que deje de servir o se le empiecen a manifestar hoyos que serían signos de humedad, y es aquí donde entran no solo los trabajos inefectivos sino también la inversión en nuevas partes que se pudieron haber evitado.
Estos simples pasos pueden parecer redundantes, pero mantenerlos en mente en cada trabajo puede prolongar la vida útil de tus materiales y evitarte dolores de cabeza a futuro.
Si estás interesado en más detalles sobre el mantenimiento de extrusoras, modelos o dudas sobre su uso, no dudes en contactarnos, en Soldaplas atendemos tus dudas.